sábado, 22 de junio de 2013

El preso político Osvaldo Rodríguez suspende temporalmente su huelga de hambre

Llevaba en ayuno más de un mes. Aceptó tomar una dieta líquida para negociar sus demandas.

El preso político Osvaldo Rodríguez Acosta suspendió temporalmente la huelga de hambre que iniciara en el Combinado del Este, el pasado 10 de mayo, para exigir la revisión de una condena contra él, su hijo mayor y su esposa, informó en un comunicado el Directorio Democrático Cubano.
Juana Castillo, esposa de Rodríguez, dijo desde La Habana que el preso "aceptó tomar una dieta líquida para flexibilizar y negociar sus demandas", pero "solo lo haría por un período corto y, de no obtener respuesta, él volverá a retomar la huelga de hambre".
Osvaldo Rodríguez Acosta es líder del Movimiento Alianza Patriótica en Bejucal. Fue condenado a nueve años de cárcel junto a su hijo mayor, Osvaldo Rodríguez Castillo, sentenciado a siete años de prisión, y su esposa, Juana Castillo, que recibió cinco años de trabajo correccional sin internamiento.
En septiembre de 2012, la Policía y la Seguridad del Estado rompieron la puerta de su casa y golpearon a quienes se encontraban dentro, después de que el activista se negara a aceptar una citación policial que consideró ilegal.
Un vídeo difundido entonces por la agencia Hablemos Press mostró imágenes del disidente y sus familiares sangrando tras la golpiza.
Horas después de ese incidente, la casa fue allanada nuevamente por las tropas especiales y toda la familia golpeada y detenida, incluyendo un hijo menor de edad que fue liberado horas después y permaneció bajo el cuidado de la abuela materna hasta que su madre pudo regresar a casa.
Rodríguez Acosta, su hijo y su esposa fueron acusados de "atentado" y condenados en abril de 2013 en un juicio a puertas cerradas.
"Temo por la vida de mi esposo si no cumplen sus demandas", dijo Juana Castillo



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viernes, 21 de junio de 2013

Brutal ataque a machetazos contra opositor pacífico

| Por CubaNet
SANTIAGO DE CUBA, 21 de junio de 2013, Leonardo Ramírez/ www.cubanet.org.- Aquí se observa perfectamente la herida que recibió Goart Cruz Zamora, Secretario de la Célula “Harold Cepero”, de la UNPACU, el día 19 de este mes, en Altamira, Santiago de Cuba. El agresor se nombra Julio César Limonta. Todavía son turbios los motivos, pero la policía política  mantiene custodiada a la víctima, según declara la esposa de Goart Cruz.
Horas antes de la agresión,  varios testigos vieron al victimario con el agente de la Policía Política que dice llamarse Frank. Este tipo de agresiones vienen incrementándose contra pacíficos luchadores por la democracia; es la respuesta del régimen al incremento del activismo pro-democrático y al creciente descontento de la población.
Anoche fue apedreada la vivienda del Secretario de la UNPACU, Jesús Díaz Morales, en Velasco, Holguín. Este tipo de agresiones ocurren casi a diario contra miembros de UNPACU. No sólo somos la organización con más presos políticos, sino también la más atacada por los órganos represivos. Con toda la agresividad del régimen contra nosotros,  la UNPACU sigue creciendo en miembros y acciones y ganamos en colaboradores y simpatizantes día a día.
machetazo2_foto enviada por Leonardo Ramírez


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Multado con mil pesos grafitero El Sexto

| Por Ernesto Santana Zaldívar
LA HABANA, Cuba, junio, www.cubanet.org -En comparación con otros actos represivos de las autoridades contra quienes intentan expresarse libremente, lo que le ha ocurrido al grafitero Danilo Maldonado (El Sexto) pudiera parecer “suave”, pero —aparte de que, como sabemos, es difícil calcular el alcance que puede tener la pesada mano del castigo desde que cae sobre alguien que se opone al régimen— siempre será importante oponerse a cualquier violación de la legalidad que esas mismas autoridades, en principio, deben respetar.
Claro está que El Sexto no tiene la menor duda de cuáles son sus derechos como artista y como ciudadano, aunque existan leyes para castigar severamente a quienes intenten ejercer su libertad de expresión, pero eso no significa estar dispuesto a aceptar las arbitrariedades que pasan por encima de la propia legalidad establecida y hasta de toda lógica.
Danilo Maldonado no fue arrestado siquiera cometiendo el “delito” de exponer sus grafitis por toda la ciudad. Ya eso sería, por supuesto, un asunto defendible de otra manera, aunque partiendo de derechos semejantes. El Sexto fue arrestado por el simple hecho de llevar un spray en un bolsillo. A partir de eso, la policía le hizo un registro en su domicilio y le incautó numerosos materiales y obras. Aunque lo liberaron en poco más que veinticuatro horas, no le devolvieron muchos de los materiales y piezas confiscadas y al final le advirtieron que tenía abierto un proceso cuya causa no revelaron.
Ahora, sin especificar el delito cometido, le han impuesto una multa de mil pesos.
Antes de eso, no obstante, ya el grafitero había acudido a la Asociación Jurídica Cubana, organización independiente que se dedica, entre otras labores, a asesorar legalmente a los necesitados, no importa si por hallarse bajo acusaciones de índole política o civil, aunque es frecuente que quienes buscan asesoramiento sean personas que no han cometido ningún delito según lo prescrito por la ley, sino que son acusados por la Seguridad del Estado de ciertos “delitos” que los tribunales deben procesar y condenar según les ordenen.
En un breve documental realizado recientemente por Claudio Fuentes sobre esta situación de Danilo Maldonado, el abogado Edilio Hernández Herrera, de la mencionada Asociación, explica cómo, dado el hecho de que la multa no procede legalmente, decidieron escoger una opción prevista por la ley: no pagar la multa en el plazo previsto (las setenta y dos horas siguientes) para que entonces las autoridades tengan que llevar a El Sexto ante un tribunal que, como declara el abogado, “es realmente quien, según la legislación cubana, tiene que decidir cuál es el delito y si se le deben devolver sus obras de arte y otros materiales, encausarlo o imponerle una multa”.
Pero Hernández Herrera recalca que no existe ninguna definición escrita del supuesto delito cometido por Danilo Maldonado, a quien ni siquiera se le permitió la presencia de un abogado en el momento de la imposición de la multa. No obstante, como advierte el letrado en el video, “lo cierto es que en Cuba hay una disposición legal que es la actitud predelictiva y, con todas esas cosas, ellos pueden ir conformando un expediente predelictivo, que es lo que queremos evitar”.
El abogado insiste en que el propósito es “que se cumpla la legalidad, que se haga justicia y que el tribunal sea el que decida si realmente hubo o no delito”, además de que permita la devolución de las obras y los instrumentos incautados sin ninguna justificación legal.
Por su parte, en dicho video, Maldonado es explícito en que no paga la multa, ante todo, porque, en caso de pagarla, “yo demostraría que estoy haciendo algo malo, que ser artista es un acto de delincuencia”, y asegura: “Prefiero obligar a los tribunales a que tengan que hacerme un juicio para demostrar en qué y a quién estoy haciendo daño”.



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